¿Por qué soy bloggera?

A corazón abierto, hoy os explico por qué soy bloggera.

Estoy sentada en el sofá de casa, el ordenador encima de mis piernas, suena de fondo la música de Emili Sandé y vuelvo a teletransportarme a esos días de viajar como una pluma, como un pájaro, sin prisas, saboreando y observando todo a mi alrededor. Nutriéndome de todo, mis cinco sentidos estaban alerta, no daba abasto a todo lo que tenía que asimilar, cuántos inputs nuevos para mí. Y sorprendentemente mis ojos empiezan a humedecerse. ¿Me siento triste o simplemente es que me emociona recordar esos días? No lo sé.

Hay momentos que me siento tranquila, en Paz conmigo misma, orgullosa del gran trabajo que he realizado este último año, sí “trabajo”. Porque he tenido que trabajarme a mí misma, para aceptar y entender muchas de las cosas que me estaban sucediendo; complicadas y difíciles de integrar, como el hecho de quedarte sin trabajo, después de 8 años de un inmenso sacrificio, para cerrar una etapa de tu vida en la que caíste y tuviste que volverte a levantar. “¿Cómo me voy a coger un año sabático, sin un sueldo fijo?” –pensaba. Y es que estaba ganando una pasta y, ¿para qué? Para acabar con un trastorno de ansiedad y no poder vivir. Mi mente era una contradicción constante. “Eso es lo que me ha inculcado la sociedad“–tienes que trabajar duro, para ser “algo” en la Vida. Pero mi corazón gritaba con más fuerza que nunca, que necesitaba realizar este viaje y frenarme durante un tiempo para saber realmente quién soy, hacia dónde voy. Así que lo conseguí, paré! STOP, MY LIFE IS ONLY MINE!

“Rompí con todos esos esquemas sociales.”

Otro momento duro fue tomar la decisión de marcharme sola a la aventura, sin que mi pareja me acompañara, simplemente por la sencilla razón de que estábamos en momentos de nuestras Vidas muy diferentes. Plantearlo en casa y decidir tirar para adelante mi proyecto de viajar por Asia durante “no sé cuánto tiempo”, a pesar de que él no quisiera seguir el mismo camino, superar mis miedos y no saber muy bien cómo nos sentiríamos ambos durante ese tiempo, salir de mi área de confort y permitir que el destino dictaminara lo que tuviera escrito para nosotros, eso tampoco fue fácil. Pero conseguí levar anclas y me deshice de los apegos. Ha sido duro, pero puedo aseguraros que la confianza mutua y el Amor incondicional han hecho que sea posible.

Pero, ¿por qué escribo todo esto?

Creé este blog para compartir mis andanzas, para explicar a familiares, amigos y viajeros como yo lo que estaba experimentando. No había tenido nunca un blog. Empecé a mirar por youtube los tutoriales de cómo crear uno. No soy informática, ni programadora, ni periodista de viajes, ni fotógrafa, ni community manager. A mi regreso descubrí que hay gente que se gana la vida escribiendo en su blog, gente muy buena, buenísima! Así que enhorabuena a todos aquellos que lo habéis conseguido!

Hasta he ido a un taller que han dado los chic@s de BCN Travelbloggers  de cómo posicionar un blog y monetizarlo y no me he enterado de la película! Pero honestamente, ese no es mi objetivo.

Pero sí soy viajera. Lo que sí sé es que me encanta escribir. Sí sé que uno de los motivos por los que creé este espacio era para haceros llegar mis vivencias, mis emociones, mi ilusión, mis ganas de aprender. Todo ello está aquí plasmado. Independientemente de la gente que lo lea. En realidad este blog es mi diario. 

He conseguido no huir de mis miedos, enfrentarlos y plasmarlos aquí. Y todo ha sido un reto para mí. Me he abierto en canal. Y lo mejor de todo es que lo hago porque me apasiona. Lo hago por mí.

Tengo claro que no soy una Judith Tiral, con más de 1200 visitas a la que publica un post en su blog, TODA una crack!! Mi total admiración Judith! Y como dice ella, me encantaría poder creer que llegaré a conseguir un trabajo en el que pueda decir: “si trabajas de lo que te gusta, no trabajarás ni un solo día de tu vida”. Pero tendré que continuar en la búsqueda de ”eso” que me gusta, porque de momento no lo tengo demasiado claro!

Así que "mi realidad" es que sigo en paro, voy a correr (si se puede decir correr) dos veces por semana, hago 1 hora y media de inglés, leo, escribo en mi blog, ayudo a decorar los pisos y bares de mis amigas, viajo cada vez que puedo, disfruto de los amig@s y de la familia menos de lo que me gustaría y voy dos veces por semana a mis clases de Chi Kung en la playa de la República... ¿alguna oferta chic@s?

¿Seguís aquí, seguís leyendo esta entrada?

No tengo ni idea de lo que os ha hecho seguir leyendo hasta llegar a este punto del post o qué es lo que os interesa de él; quizá sea que sentís curiosidad por saber qué es lo que os quiero contar, o porque os gusta lo que escribo, quizá porque os sentís de alguna forma identificados o simplemente porque me queréis y os interesa lo que escribo... sea lo que sea, deciros que no hay ninguna conclusión, ningún misterio que contaros, sólo una reflexión de una bloggera aficionada. 

Lo más seguro es que no volváis a leer este post nunca más, pero da igual, el hecho es que lo hago porque me ayuda a liberarme, a conectar conmigo misma y sentir que estoy Viva, más allá de un corazón que late a una media de 72 ppm (cuando estoy relajada). ¡Madre mía, cuántas pulsaciones! No queráis saber a cuánto me pongo cuando voy a correr…

Bueno, siguiendo con el tema. Hay momentos que me he sentido muy perdida, a la deriva, sin saber muy bien quién soy o qué quiero, pero mi voz interior siempre me ha guiado y sigue haciéndolo, he tenido esa gran suerte: saber escuchar mi voz interior. Me debo a ella, le soy fiel. Hay algo en mi interior que no permite que me pierda del todo, que vuele demasiado alto y que no encuentre el camino de regreso, una parte de mí es volátil, mística, espiritual, apasionada, pero hay otra que me mantiene conectada a la tierra, la madre que nos protege y nos da cobijo en días oscuros; porque si me dejara llevar y volara demasiado alto el aterrizaje sería demasiado duro. Pero sigo volando, sigo soñando y sigo descubriendo cuál es el sentido de mi existencia. Y cada vez siento con más fuerza que debo estar agradecida a todo lo que la vida tiene preparado para mí. Intento dejarme llevar, sin cuestionar nada de lo que pasa, simplemente dejando sentir en su plenitud la esencia de las cosas que me suceden, para bien o para mal. Lights &a shadows. De lo malo, es de lo que más he aprendido, lo que más me ha enseñado. De lo bueno, simplemente poder seguir disfrutándolo mientras pueda. Lo recibo con el corazón abierto. 

Agradecida de la Vida.

Sigo soñando con un mundo mejor, donde el Amor predomine por encima de todo. Donde haya respeto hacia todos los seres vivos de éste planeta. Quizás sea una idealista, lo sé. Pero quiero creer que la evolución ha estallado. La era de la conciencia está aquí, y puede surgir el milagro. Seguiremos soñando, queridas Almas, por ese mundo justo y generoso que tanto anhelamos. Hasta ese día continuaré practicando Dharma con todo mi corazón.

Sólo deseo y confío en que la Vida seguirá ofreciéndome todo aquello que es necesario para mi evolución.

Sigo compartiendo con vosotros mis pensamientos, mis inquietudes y mi Alma.

¿Ya sabéis por qué soy bloggera?

Hasta pronto queridas Almas viajeras!!! 

P.d.- A los que habéis llegado hasta el final deciros que... SIEMPRE VUESTRA y GRACIAS POR ESTAR AHÍ!!

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